1986

009 My Hero

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Portada del videojuego My Hero. En ella se ve un puño impactando la cara de una persona con cresta mohicana y una camiseta de tirantes a franjas rojas y amarillas.
La única vez que vas a ver usar el puño en todo el juego. SEGA

Después de unos cuantos juegos exclusivos, 1986 arrancaba para la Master con una vuelta al tema de tener las recreativas en casa. En este caso la conversión a los 8 bits fue la de My Hero, un juego de Coreland (actual Banpresto) que lo mismo arrasó en su día pero que nunca he podido ver en persona ni parece haber destacado en la historia de los arcades.

El juego es un "yo contra el barrio" en el que nuestra misión consiste en rescatar a nuestra novia de un malvado punk que ha interrumpido nuestra cita y la ha secuestrado ¿Cómo lo haremos? Pues repartiendo puñetazos y patadas mientras atravesamos una ciudad llena de maleantes y peligros hasta medirnos en un épico combate final uno contra uno con el secuestrador. 

El aspecto técnico del juego no está mal, mostrando el colorido típico que lucirán muchos otros juegos de la Master y una melodía pegadiza. También como port es un trabajo bastante decente, teniendo en cuenta las limitaciones de la consola. Si hay que ponerle un pero a My Hero es el ser desesperantemente difícil.

Captura del videojuego My Hero. En ella vemos al protagonista derribado en el suelo con una bola de pinchos sobre él. Delante hay un muro con un enemigo en la parte superior.
Muerto. El estado natural del protagonista en My Hero.

A ver, no es que los beat'em up con un único plano sean el género más amable con el jugador, pero en este caso es imposible encontrar a alguien que haya jugado al juego y no haya perdido una vida en los cinco primeros segundos. De entrada el juego tiene tres ataques: puñetazo, patada voladora y barrido. Intentar usar el puñetazo es suicida y el barrido tan solo es útil contra un tipo concreto de enemigo. Eso nos obliga a estar continuamente saltando, lo cual dificulta el intentar ser precisos, y nos expone a colisionar con las absurdas hitboxes de los rivales.

Si conseguimos dominar el arte de saltar y golpear sin chocar entonces llegamos a la segunda parte: saltar por plataformas mientras esquivamos. Una vez más las hitboxes vienen a arruinar nuestro día. Para acabar, tenemos dos vidas, ningún continue, morimos al primer impacto y el que colocó los puntos de resurrección trabaja como becario en el infierno. Si alguien diseñó My Hero como un experimento sobre como provocar la frustración, acertó de pleno. Hay una generación de cuarentones traumatizados por este juego.

Nota: Las ranas de My Hero repetirían como enemigo en Alex Kidd in Miracle World. Poca gente lo sabe porque casi nadie consiguió avanzar lo suficiente para llegar a verlas.

Nota II: Una vez Dave Grohl vio a alguien pasarse dos loops del juego sin morir. La canción My Hero de Foo Fighters está dedicada a tamaña hazaña (No confirmado)