¿Recordáis los tiempos cuando en la Fórmula 1 los campeonatos no se ganaban con tropotocientos puntos de diferencia entre el primero y el segundo? ¿Recordáis cuando era raro ver al mismo piloto ganar dos campeonatos seguidos? Pues va siendo hora de que os reviséis la próstata u os planteéis si tenéis una mamografía de detección de cáncer de mama pendiente, porque vaya racha más aburrida llevamos.
Afortunadamente World Grand Prix pertenece a un mundo en el que los circuitos eran divertidos, los coches más estrechos y le pedíamos poco a un videojuego para entretenernos. En este caso el juego lo que nos ofrece es sensación de velocidad, circuitos reconocibles aun hoy día (Paul Ricard, Jarama o Mónaco, entre otros) y un editor para satisfacer a nuestro diseñador de pistas interior.
Como curiosidad, nuestro objetivo no es adelantar a nuestros rivales y llegar el primero, si no completar una vuelta lo más rápido posible. Si lo conseguimos, según lo rápidos que hayamos sido, nos recompensarán con puntos que podremos usar para mejorar algunas partes de nuestro coche y podremos corren en el siguiente circuito.
Posiblemente gracias a su sencillez, World Grand Prix es uno de esos juegos que es tan entretenido como el primer día.