1986

028 Space Harrier

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Portada del videojuego Space Harrier. En la parte superior vemos el título en grandes letras azules. En la parte inferior izquierda un pequeño hombre volador dispara a lo que parce un cruce entre gusano y dragón.
A mi siempre me ha parecido que el dragón está a punto de llorar. SEGA

Ya lo he repetido varias veces pero la gran estrategia de venta de SEGA para la Master (realmente la Mark III porque hasta octubre del 87 la consola no pasaría a llamarse Master System en Japón pero no nos vamos a perder en estas menudeces) era el llevar los recreativos a casa. Aunque, si miramos el catálogo, un año después del lanzamiento de la consola no había tantos arcades portados a los hogares japoneses. Ni a los americanos donde la consola acababa de debutar.

¿Porqué no se puso SEGA a sacar conversiones como si no hubiese un mañana? Supongo que porque solo valoraban el sacar lo último de lo último para atraer a la gente pero claro, esto tenía el problema de que los arcades cada vez iban a ser más potentes mientras que la Master seguiría atrapada en 1985 ¿Conseguiría la pequeña consola mantener el tipo? A juzgar por los que consiguieron con Space Harrier, sí, la Master aun tenía bastantes sorpresas que ofrecer.

En Space Harrier nos metemos en la piel de un humano de poderosas piernas que correrá y volará por toda Dragon Land para liberarla de las terribles criaturas que la han invadido, con la única ayuda de Uriah, el último dragón bueno que aún habita estas tierras, y de un enorme cañón que portamos bajo el brazo.

Captura del videojuego Space Harrier. En la parte inferior vemos al protagonista corriendo hacia el fondo sobre un terreno azul . A la izquierda hay un mamut lanudo con un solo ojo. En el centro unos disparos y lo que parecen unas naves espaciales de color verde.
El mamut lanudo de un solo ojo es la víctima colateral más triste de los 80

La principal diferencia de Space Harrier con otros matamarcianos de la época es que, en vez de controlar algo en una vista lateral o cenital, nos coloca en una vista en tercera persona detrás del protagonista desde la que vemos como se nos acercan los obstáculos y los enemigos a gran velocidad. Eso unido al motor Super Scaler que se sacaron de la manga en Hang On hizo que Space Harrier fuese una auténtica locura en su época.

El debut de la Master había sido Hang On, con lo que lo de usar sprites 2D para simular 3D era algo que ya se había probado pero lo que Space Harrier pone en pantalla no tiene nada que ver con su predecesor. Aquí había que mover muchos sprites, muy grandes, por toda la pantalla y a gran velocidad. En un esfuerzo titánico, y con sus limitaciones, la 8 bits de SEGA consigue todo esto de manera bastante decente.

En serio, ver moverse todo eso en casa a finales del 86 debía ser un espectáculo. Además el espectáculo visual no venía solo. Para acompañarlo estaba una banda sonora que, a mi entender, suena mejor que la original de la recreativa ya que no queda ahogada por los disparos y las explosiones, teniendo mucha más fuerza y obteniendo un mayor protagonismo.

Aun con todo esto, Space Harrier siempre me pareció un juego bastante del montón en Master System. La razón la he descubierto años después al jugarlo en emulador: la lentitud de la versión PAL. El tema de que los juegos PAL se muevan, más o menos, un 17% más lentos que los juegos NTSC es algo que casi nunca aprecio de forma negativa. Tantos años de costumbre hacen que incluso se me haga desagradable jugar la versión NTSC de un juego que siempre he jugado en PAL porque todo está "mal" Pero con Space Harrier he de reconocer que el NTSC es la velocidad correcta. Si la versión europea parece un paseo por el campo, la japonesa es un descenso de montaña en mountain bike

Otro problema, que se nota más en la versión PAL, es la incapacidad de la Master para las transparencias. Esto provoca que en muchas ocasiones la pantalla sea un amasijo de píxeles difícil de interpretar, tanto en el aspecto visual como en el cálculo de distancias, con lo que no acabas de tener claro dónde estás disparando y qué es lo que viene hacia ti. Como comprenderéis, esto es un gran problema en un juego que se basa totalmente en estos factores.

En resumen, Space Harrier es un impresionante logro técnico de los primeros días de la consola y una adaptación bastante decente pero que queda lastrada por unas ambiciones que la Master no siempre es capaz de cubrir.