1987

034 Woody Pop: Shinjinrui no Block Kuzushi

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Portada japonesa de Woody Pop. El fondo es dorado y en la parte central vemos un tronco con ojos y haciendo rebotar una bola metálica contra bloques de colores de los que salta soldaditos de madera. En la parte inferior se ve un pad con una ruedecilla, un botón frontal y otro botón en la parte superior.
¡Mando que no volverás a usar en la vida* incluido! SEGA

¿Puede un título marcar un antes y un después en varios aspectos y, aun así, ser bastante desconocido? Woody Pop es ese título y la respuesta es sí. Salvo que seas un cuarentón japonés, o muy aficionado a estas cosas, lo más seguro es que este juego no te suene de nada. Si eres cuarentón de otras partes del plantea es posible que te suene la versión de Game Gear (que es una conversión casi directa de Master) y recuerdes que es un clon de Arkanoid. Pero Woody Pop es algo más. Curiosamente bastantes cosas más.

De entrada, este es el primer juego del exclusivísimo catálogo (siete juegos como siete soles) del Sega Paddle Control. Si no te suena tranquilo, es otro de esos periféricos que nunca salió de Japón. En este caso se trata de un mando que en vez de cruceta cuenta con un potenciómetro, lo cual lo hace una buena opción para esos juegos en los que simplemente tienes que ir de un lado a otro de la pantalla, como es el caso del juego que nos ocupa.

SEGA Paddle Control delante de su caja. El Paddle control es un pad blanco con una ruedecilla, un botón frontal y otro botón en la parte superior. La caja muestra una fotografía del mando y está impresa en tinta azul sobre blanco.
Botones en la parte superior del mando ¡SEGA lo hizo primero!

Su segundo hito es ser el último juego que apareció en el formato Sega My Card, esas preciosas tarjetas de la Master System. Lo que nos lleva al tercer hito: es el único juego en formato My Card que funciona en Master System occidentales y en Mark III.

Lo dicho, Woody Pop es muchas cosas pero, ciertamente, ninguna de ellas trascendentes.

Hablando ya del juego en si, no puedo analizarlo como correspondería ya que no tengo un Paddle Control. A la hora de emularlo se puede usar un stick analógico como sustituto del potenciómetro pero es imposible conseguir la misma precisión en la respuesta, con lo que la experiencia es bastante más frustrante de lo que debería. Aun así he de reconocer que siempre hay un hueco en mi corazón para los juegos de machacar ladrillos así que unas cuantas partidas en caído.

Captura de Woody Pop. La pantalla representa una sala de madera. En la parte superior hay unos ladrillos que dibujan una espada. En la inferior un tronco con ojos y mofletes. En el centro una bola azul.
Un tronco con mofletes ¿Puede haber un protagonista más mono?

En Woody Pop controlamos un tronco que tiene que, carente de otros medios por el hecho de ser un simple cacho de madera, utilizar una bola que hace rebotar contra su cuerpo para despejar salas de una fábrica de juguetes y enfrentarse a un enemigo final. Como requiere el género, algunos ladrillos al romperse nos recompensarán con potenciadores que modificarán el comportamiento de la bola, mientras que otros serán más o menos resistentes.

Como punto destacable, algunos niveles tienen múltiples salidas, con lo que podemos completar el juego de varias formas haciéndolo más rejugable al poder completarlo de varias maneras diferentes.

Es uno de esos juegos que me deja con muchas ganas de poder jugarlo con el hardware adecuado.

Nota: Según Deepl, el título se traduciría como "Woody Pop: Nuevo desguazador de bloques humano" Los japoneses sí que saben como titular.