Dos juegos de la saga Great seguidos. Vaya festín para los segueros japoneses trajo la primavera del 87. Bueno, pues tras el fútbol, el béisbol, el tenis, el golf y el baloncesto, SEGA siguió bajando por la lista de deportes populares y por fin le llegó el turno al voleibol (o balonvolea, que me parece un calco magnífico)
He de reconocer que este es un juego al que he entrado con ganas. El voley es un deporte al que le tengo mucho cariño por lo bien que me lo pasaba jugándolo tanto en el colegio como en el instituto, por la serie de Juana y Sergio (realmente se llamaba "Dos fuera de serie", o "Attacker You!" originalmente) y por que el Super Volleyball de V-System se llevó una buena parte de mis ingresos en los recreativos.
Desgraciadamente la saga Great no me ha decepcionado y se trata de un juego bastante mediocre. Las reglas básicas del deporte están, podemos jugar a dobles contra otro jugador y podemos elegir entre ocho selecciones a las que podemos ajustarles los parámetros de servicio, recepción y remate. Fuera de esto no ofrece nada más que otra experiencia de frustración en la que intentaremos recibir algún balón en condiciones, más por intuición que porque nos quede claro qué estamos haciendo, e intentar colocar algún remate.
Casilla de juego deportivo marcada en el catálogo y a otra cosa.